
En estos tiempos difíciles y llenos de malas noticias, la crisis del Coronavirus obliga a iniciar un cambio obligado de urgente transformación digital, a diseñar estrategias e infraestructuras digitales y a implementarlas rápido para poder luchar mejor contra la expansión y las nuevas olas del COVID-19.
Esta pandemia ha revuelto todo lo que teníamos preconcebido, pero también ha hecho aún más imprescindible la conectividad, porque la comunicación, el acceso a la información y a los servicios online, y el intercambio de ideas con otras personas, negocios y organizaciones es uno de los recursos más importantes y necesarios ante un desastre biológico como este, que ha obligado al planeta entero al aislamiento y la paralización.
Tenemos todos el reto de agilizar nuestros procesos para comunicarnos virtualmente, de mejorar la tecnología para facilitar y mejorar la comunicación a través de internet, y de descubrir que, en estos momentos cuando más necesitamos el contacto de nuestros colegas, amigos y clientes, los eventos virtuales pueden ser tan interesantes y vivos como en circunstancias normales son los eventos presenciales.
Los niveles de asistencia y participación en eventos virtuales se han multiplicado por 30 con el confinamiento, haciendo que en todas las compañías se considere esta opción de comunicación como la única posible durante el estado de alarma y las semanas posteriores.
En todo el mundo se están desarrollando innovadoras aplicaciones de reconocimiento facial, herramientas que faciliten el reporte de datos como la temperatura corporal, desarrollos y tecnologías que serán aplicables después a muchos otros campos, y que sin duda impulsarán la evolución y dirección de la información al asistente en nuestro amado sector de los eventos.
Impulsados por la necesidad, usaremos la nube, el big data y aplicaciones de inteligencia artificial para prevenir nuevas olas del virus; la parte buena es que cuando todo mejore y estemos más cerca de la normalidad, podremos usar esas mismas tecnologías mejoradas para medir, y dirigir la información a los asistentes de nuestros eventos presenciales, que tendrán un ROI mucho más garantizado pudiendo segmentar la información que les ofrecemos según sus preferencias, cultura, situación geográfica e intereses.